miércoles, 23 de diciembre de 2009

Arcoiris Tierra de Luz

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¿Podemos imaginar un tierra llena de luz, colores radiantes, paz, armonía, donde siempre podamos ver brillar el arcoiris, donde nada nos ate y solo vivamos para irradiar amor y disfrutar de la vida?


Existen ciertas manifestaciones de la Naturaleza que se han convertido en símbolos. Todos los pueblos, culturas y civilizaciones, han expresado de forma variada su comprensión del Sol, la Luna , las Estrellas, la Aurora , el Arco Iris, el Mar, e infinidad de aspectos de la Naturaleza que han asumido especial interés para los seres humanos de todos los tiempos y lugares de la Tierra. Nuestra intención es detenernos en uno de estos símbolos: el Arco Iris.

Vamos a realizar un imaginario viaje a través del tiempo, y ver qué representaba el Arco Iris para los antiguos.

El Arco Iris en el Tibet

Para los tibetanos el Arco Iris es siempre un signo positivo. En muchas leyendas suele aparecer en el momento de la muerte de un lama, un yogui o un ser realizado espiritualmente, significando la importancia benéfica del evento.

En Tibet se considera el Arco Iris auspiciador de buena suerte y aparece siempre en torno a hechos trascendentes.

En la variada iconografía y pintura tibetana, se le representa en ocasiones alrededor de personajes cuyo talante benefactor se quiere resaltar, no como aureola o aura, sino como telón de fondo revelador de la positividad o buena influencia que rodea al representado.

Se valora mucho su imagen positiva, porque su visión nunca deprime ni ocasiona nada negativo; por el contrario, proporciona un estado interior pleno de alegría, fuerza y entusiasmo.

El Arco Iris se percibe, se ve, pero es imposible tocarlo, tal como sucede con lo real, según las concepciones del budismo tibetano.

Entre los sherpas del Tibet existe una leyenda que habla de un Lama que alcanzó un alto grado de perfección. Cuando llegó la hora de su muerte física, su cuerpo se desintegró y se convirtió en Arco Iris.

El Arco Iris en La Biblia

La Biblia , recopilación de textos de gran riqueza simbólica, recoge la imagen del Arco Iris en varios de sus libros. El Génesis refiere con claridad el Arco que se tiende como puente y como rúbrica del pacto hecho entre Dios y los hombres: “Esta es la señal de la alianza que establezco por generaciones entre vosotros y Yo”.

El Arco Iris en los Pueblos Indios

Los indios norteamericanos tenían una concepción del mundo basada en un cuerpo de creencias espirituales estrechamente relacionadas con los ciclos de la tierra.

Sus creencias religiosas situaban a los Espíritus como residentes en la Tierra , entre los elementos de la Naturaleza que la conforman.

Para ellos el Arco Iris era un Espíritu benefactor. Su presencia, para las distintas culturas indias, era símbolo de cambio, de inicio de una nueva etapa favorable. Su aparición se interpretaba como una señal positiva, un buen augurio, portador de felicidad y vida.

Existe una antigua profecía india que anuncia que cuando el planeta estuviera enfermo, en las puertas de su agonía, seres de todo el mundo se alzarían como “Guerreros del Arco Iris” para salvarlo.

El Arco Iris en Los Pueblos Nórdicos

Para los pueblos nórdicos el Arco Iris, el Bifrost, representaba también el enlace entre la Tierra , habitada por los enanos, los gigantes y otros seres del mundo inferior u oscuro, y la morada de los Seres Superiores, Elfos, Héroes y Dioses.

Estos Dioses construyeron el Arco Iris como puente entre Asgard y Midgard y pusieron junto a él un guardián, Heimdall; éste montaba guardia permanente, especialmente contra los gigantes, enemigos de los Dioses.

Bifrost significa “Camino Luminoso o Vibrante”, y los Dioses lo cruzaban a diario para llegar al pozo de Wyrd, donde se reunían para impartir justicia entre los hombres; así hacían todos los Dioses excepto Thor, que debía cruzar a pie, ya que el trueno y el relámpago que acompañan a su carro podrían altear el delicado equilibrio del Bifrost.

Según la tradición también, era utilizado por las Walkyrias, vírgenes guerreras e hijas predilectas de Odín, para descender a la Tierra montadas en sus caballos alados, en dirección a los campos de batalla, de donde volvían de nuevo al Walhalla siguiendo la senda del Arco Iris, llevando con ellas el alma de los guerreros muertos con honor en la batallas.

El Arco Iris entre los Celtas

Entre los celtas el Arco Iris era un símbolo mágico dispensador de tesoros y riquezas. Los leprechson o duendes zapateros eran los encargados de esconder bajo uno de sus extremos sus calderos de oro y monedas. Estos duendes guardaban celosamente este lugar y sólo el hombre valeroso, el héroe, aquel que superaba todas las pruebas que los duendes le ponían, podía llegar hasta el extremo del Arco Iris y obtener sus riquezas.

El Arco Iris en Grecia

Los griegos, buenos conocedores de la psicología humana, representaban a sus Dioses, los Poderes o Fuerzas de la Naturaleza antropomórficamente. Los humanizaban para hacerlos más asequibles, más comprensibles a los hombres.

Así, en la Mitología griega, el Arco Iris es representado por la diosa Iris. Esta era hija de Taumas y de la Ninfa Electra , y era la encargada de hacer llegar a la tierra los mensajes de los Dioses que habitaban el Olimpo (fundamentalmente de la Diosa Hera ).

Considerada como Diosa del Aire, abría las nubes y las iluminaba formando el Arco que lleva su nombre.

Como amante de Céfiro tuvo a Eros. Iris se cubría con un ligero velo que, en sus rápidos desplazamientos, sólo resultaba visible a través de las gotas de lluvia iluminadas por el Sol. El velo mostraba con divina belleza toda la gama de colores y fue bautizado por los griegos como Arco Iris.

No se sabía exactamente dónde empezaba, ni donde terminaba el velo transparente y de bellos colores de la Diosa , y según la leyenda, allí donde el Arco luminoso se encontraba con la tierra, había algo especialmente mágico, una enorme vasija repleta de monedas de oro, o un fantástico puente luminoso que permitía acceder al Mundo de los Dioses.

Hemos visto cómo diversos pueblos, culturas y tradiciones nos han transmitido a través de sus relatos su particular forma de comprender esta hermosa manifestación de la Naturaleza.

El Arco Iris siempre fue considerado como el heraldo de una nueva etapa favorable, emisario de acontecimientos transcendentes, símbolo de felicidad y vida.

Para todos ellos los hermosos colores del Arco Iris eran la plasmación en la Tierra de las Puertas del Cielo, la vía de acceso que conducía a un mundo de ideales, donde habitaban la Belleza , la Justicia , y la Verdad.

El Arco multicolor nos transmite un Ideal de vida donde el hombre colabore con la Naturaleza , se sienta parte de ella, la comprenda y respete. De una nueva visión de la Vida , más humana, más auténtica, más natural. De un nuevo camino para avanzar, más inegoísta, más idealista, donde la existencia cobre otro color, donde el hombre pueda reconocer o recordar su fin trascendente y vivir de acuerdo a él.

La aparición del Arco Iris siempre nos sorprende y nos ilumina el rostro. Hay algo dentro nuestro que se identifica con esa imagen de Luz, porque siempre lleva impresa en sus rayos un mensaje de Esperanza.


1 comentario:

  1. Que bonito amiga mia!!!
    Pasaba a dejarte mis saludos y me quedé leyendote... me atrapaste...
    Muchas Felicidades y muchisimo Amor en tu corazón!!!
    Catalina
    http://grupodealmas.blogspot.com/

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