
(...)Puesto que lo que está encima creó lo que está abajo, y lo que es bajo es reflejo de lo que es alto, el universo es Tezcatlipoca, Espejo Velado, en el que el hombre todavía es incapaz de ver claro.
Todas las cosas del Cielo y de la Tierra han sido creadas por tres fuerzas, sin las cuales nada puede producirse, manifestarse ni desarrollarse. Por eso cada uno de los mundos no es gobernado por un dios, sino por tres: uno masculino, otro femenino y otro mediador, uno activo, uno pasivo y otro imparcial. Sólo Tolque Nahuaque es Uno.
Tonacatecuhtli, Padre de Nuestro Sustento, y Tonacacihuatl, Señora de Nuestro Sustento, unidos por Ometecuhtli, Señor de la Dualidad, gobierna todas las galaxias. Centzonhuitznahuac, cuatrocientos al sur, y Centzonmimixcoa, cuatrocientos al norte, reconciliados por Tzitzimime, gigantes que descienden de lo alto, gobiernan la Vía Láctea. Sólo Tonatiuh es uno, el Sol. (...)
Bellísimo!
ResponderEliminarSabiduría ancestral que transmiten estos códices.. Hoy en día están más presentes que nunca ya que los necesitamos para dar el salto evolutivo tan necesario.
Me encanta tu espacio, vuelvo prontito!!.
Un abrazo
Jurema, que bonitas palabras, gracias por tu presencia aquí!
ResponderEliminar