viernes, 6 de agosto de 2010

La sensación de vacío durante el proceso de ascensión

...



¿Qué es el “efecto de vacío” en nuestro proceso de ascensión?


En un botellón lleno de agua, de esos que tenemos en las casas, el fondo es el que resiste todo el contenido. Si el recipiente empieza a vaciarse, el fondo entonces hace una presión que “resiste” la salida.
Lo mismo sucede contigo. Tu identidad falsa es el recipiente de creencias falsas e ilusiones que tienes sobre prácticamente todo. Lo que vemos, lo que pensamos, nuestras estrategias de supervivencia, las relaciones que tenemos con los demás. Cuando decides tu regreso al Bienestar, poco a poco eres guiado al proceso de observación de todas estas creencias. En tu quietud siempre es más fácil.

Observarlas tiene el efecto de hacerlas salir del recipiente. Liberarlas, transmutarlas, trascenderlas.
Entonces empiezas a vaciarte de ellas, igual que el botellón. Y asimismo en tu fondo se crea ese “efecto de vacío”. Nuestra mente, ese órgano de nuestro cuerpo, “lee” o “interpreta” el efecto de vacío siempre como si algo estuviera mal. Cualquier cambio para el almacén de memorias que es la mente, es inquietante, y siempre, detrás y delante de la inquietud, estará la culpa, la idea de estar haciendo algo equivocadamente, y, especialmente, la idea de que algo o alguien más se va a enojar con nosotros o incluso castigar.

Esta energía, como toda energía que son tus pensamientos y sentimientos, no tarda en manifestarse de alguna manera: alguna relación entra en conflicto, la escasez en tus recursos o alguna enfermedad.
Entonces, si no estás lo suficientemente aquietado, si no sabes cómo funciona el “Efecto de Vacío” vas a caer en las interpretaciones que el órgano de la mente va a seguir haciendo: “he hecho algo mal”, “mientras más luz integro me viene más oscuridad” ó “a ti siempre te salen mal las cosas”, producto de millones de años en que las cosas han salido mal. También puede ser que tu mente tenga memorias religiosas y sientas temor al inventarte que el diablo está impidiendo tu liberación. O si tu mente aprendió mucha psicología, que el “ego” va a hacer todo lo posible para que no despiertes, como si tuviera vida propia.
Hay otra manera, más fácil y divertida, que revierte estos obstáculos que seguías poniendo en tu camino y que convierte el “efecto de vacío” en un acelerador de tu despertar.


Cuando sientas que la resistencia empieza a subir la presión en tu cotidianeidad ándate al cine. Sí, cierra tus ojos y estarás observando una película, la película que hizo tu identidad falsa de todo lo que aprendió en cientos de vidas de experiencias de limitación. Ríete de cada una de las aventuras por las que pasaste cuando creíste que era real, especialmente de todo lo que te avergüence o moleste. Déjale saber a toda esta energía que te encuentras muy a gusto por el papel que cumplió en su momento y que todo sucedió exactamente acorde a lo que en ese entonces tenías reservado para Ti.
Luego recuérdate a Ti mismo que el “efecto de vacío” solo es un indicador de tu grandiosa transformación. Alégrate por estar en el camino y entonces sentirás cómo la resistencia inmediatamente se va. En estas películas falsas los finales de muerte estaban garantizados. Ahora en cambio se acabaron para siempre. Vaciar el contenido hace que el recipiente pierda asimismo su necesidad.
El recipiente que creías ser finalmente también desaparecerá y podrás nuevamente experimentar la libertad sin límites que es tu naturaleza eternamente.
Recuerda: tu iluminación, tu despertar no es una muerte, todo lo contrario, es un Renacimiento.
¿Acaso la mariposa se aferra a seguir siendo mariposa? Bueno, un ratito, pero después vuela en su cuerpo de luz.


Metatrón señala que existe un espacio vacío al final de cada nivel del Cuerpo de Luz el cual llama "la muerte del ego", y puede manifestarse como una depresión, o un sentimiento de vacío. Este espacio vacío debe ser usado como una parada de descanso antes de continuar con nuestro viaje. Este vacío es un lugar energético donde no existe nada, y donde podemos reconstruirnos sobre nuevas bases antes de movernos al próximo nivel.

El vacío es una cámara de integración, donde podemos descansar y formar la hermosa mariposa que seremos en la próxima etapa.


Las primeras seis capas del Cuerpo de Luz fueron estructuradas para un cambio gradual en todos los niveles, con despertares espirituales regulares acompañados con los cambios físicos, mentales y emocionales.

A partir del séptimo al décimo nivel del Cuerpo de Luz, el proceso cambia y se focaliza en un área de nuestra experiencia.
Por ejemplo, en el séptimo nivel la mayoría de nosotros experimentamos el primer descenso del espíritu, y un despertar espiritual muy notable. Con el despertar puede que hayamos manifestado clarividencia, clariaudiencia, o conciencia kinestésica de la energía. Estoy hablando de este nivel en pasado, puesto que en la actualidad el planeta está pasando al noveno nivel. El estar a un nivel vibratorio más bajo que el del planeta donde se está, es una experiencia muy dolorosa para aquellos que están bajo el octavo nivel. Si estuviésemos en los niveles inferiores, no tendríamos interés por ejemplo, por leer sobre temas espirituales.

El octavo nivel del Cuerpo de Luz produce cambios extremos en el cuerpo. Son muy comunes los síntomas similares a cuadros virales. Durante este nivel, podríamos manifestar, por ejemplo, resfríos recurrentes, dolores de cabeza (detrás de los ojos) debido a que los canales para la luz del nervio óptico se conectan, activándose la glándula pineal, dolor de oídos debido a que las estructuras de los oídos se conectan para decodificar las transmisiones de luz; o exceso de transpiración o diarrea a medida que las células de nuestro cuerpo pierden densidad.


El noveno nivel es acerca de integrar en nuestra vida física los cambios espirituales desde el séptimo nivel y los cambios físicos del octavo nivel. En el noveno nivel, las relaciones son el foco, puesto que es a través de ellas ponemos a prueba los cambios que han ocurrido dentro de nosotros. Podremos sentir que cualquier relación basada en el control o manipulación se torna intolerable, por lo cual muchas relaciones terminan durante esta fase. También podremos sentir que nuestro trabajo en el mundo cambia a medida que integra nuestra nueva identidad.

El vacío del noveno Cuerpo de Luz puede ser muy doloroso, puesto que después de tanto focalizarse en relaciones, se requiere finalmente que estemos solos con nosotros mismos con nuestro Ser Interior, que es la relacion más importante que tenemos.
El noveno nivel termina (y algunas veces comienza) con masivos descensos, entregándonos aún a otra relación, repitiendo el proceso hasta que finalmente "aprobemos el examen" y nos liberemos.
Al comienzo del décimo nivel la vida se siente nueva, y sentimos haber nacido nuevamente.

El décimo nivel es el comienzo del despertar espiritual que nos llevará a la maestría de las habilidades propias de los maestros y adeptos. Estas habilidades, de regalos del espíritu, se harán más fuertes a medida que nos despejamos energéticamente. En el décimo nivel, nos focalizaremos en manifestar estos regalos espirituales, para luego integrarlos en nuestra vida física diaria. Nuestro regalo espiritual más grande será el primero en manifestarse en el décimo nivel, y los regalos restantes se manifestarán después en forma gradual.
Esta es la estructura energética que todos nosotros debemos crear en nuestros cuerpos de energía durante los décimos y undécimos niveles del Cuerpo de Luz. Esto nos permitirá hacer milagros tales como manifestar el pensamiento en realidad física.

El undécimo nivel del Cuerpo de Luz es una progresión natural desde el décimo, y muchas veces esta transición es tan fácil, que ni se nota. Las habilidades espirituales continúan creciendo y el cuerpo físico empieza a cambiar en apariencia. Nuestro cuerpo físico se hace luminoso, y se ve muy hermoso. Tendremos amigos y conocidos que nos dirán que nos vemos más jóvenes, o incluso, que hemos cambiado de una forma que no se puede definir.

El undécimo nivel trae niveles más profundos de procesamiento de nuestros problemas emocionales. En este nivel debemos enfrentarnos a todas nuestras creencias y formas de pensamiento sobre la muerte y la pérdida.
Podemos crear desilusión, o incluso encontrarnos creando nuestros miedos más ocultos en nuestra vida física de tal forma que al experimentarlos, los podamos limpiar. Cualquier energía guardada en el cuerpo emocional o mental después de haber completado el décimo nivel, debe ser liberada al cuerpo espiritual en el undécimo nivel. Si no resuelvemos estos problemas en el décimo nivel, los manifestaremos en nuestra vida en el undécimo nivel. Pero, realmente no tenemos que temer a nada más que al miedo mismo cuando estemos en el undécimo nivel.


El duodécimo nivel del Cuerpo de Luz es la Ascensión. Esta marcada con el movimiento del Merkabah al centro del corazón de nuestro cuerpo. La forma más fácil de definir el Merkabah, es como una bola dorada de Luz. Es nuestro vehículo de ascensión, y se produce una iniciación cuando se activa. Ese evento es el comienzo de nuestra ascensión personal al mundo de unidad de la quinta dimension.
Ascenderemos cuando estemos listos, ya sea solos, o como parte de un grupo, o como parte de un cambio planetario a venir. En todo caso no existe un solo período para la ascensión.

A nivel individual hay ascensiones ocurriendo cada día...

Fuente:
comunidad holística
coaching espiritual

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts with Thumbnails